El lince está clasificado como especie en peligro de extinción, lo que ha dado lugar a gran cantidad de esfuerzos de conservación para estos animales. Muchas personas quieren ver a aumentarlos en número y el objetivo es ayudarles a ser capaces de tener lo suficiente, en la naturaleza, para prosperar como lo hicieron hace varias décadas. Esto va a tomar tiempo, dinero y una cuidadosa planificación.
Uno de los mayores problemas para el lince es que solían ser cazados por sus pieles. Se consideraba de prestigio llevar un abrigo hecho a partir de pieles de linces y los que cazaban a estos animales fueron capaces de hacer grandes cantidades de dinero, debido a la demanda.
En la actualidad es ilegal cazar al lince, pero esto es algo que resulta muy difícil de hacer cumplir. Los esfuerzos de conservación de estos animales incluyen el tratar de obtener leyes más estrictas para su protección. Las multas y hasta riesgo de cárcel por tomar parte en tales cazas, ha contribuido a reducir, un poco, la matanza del lince. El problema es que, es muy difícil atrapar a estos cazadores en el acto.
Alaska es el único estado en los EE.UU donde sigue siendo legal la caza del lince.
El hecho de que, el hábitat natural del lince sigue disminuyendo, es un factor que debe ser tenido en cuenta. Varias de las zonas en las que solían ser capaces de vagar por comida y vivienda les han sido quitadas, los seres humanos utilizan estas áreas de tierra para hacer caminos, para la agricultura, la explotación forestal, e incluso para colocar casas y edificios.
Muchos de los esfuerzos de conservación se centran en ayudar a mantener el medio ambiente que aun tienen y compartir la información con el público en general acerca de cómo la destrucción de estas áreas tiene un impacto negativo en los linces y otros animales. Sin embargo, puede tomar cantidad de energía y tiempo el cabildeo con el gobierno para ayudar a proteger las áreas de tierra que les quedan.
A pesar de que el lince es extremadamente adaptable a los cambios en el medio ambiente, los diversos animales de los que se alimentan, con frecuencia, no lo son. Como resultado, los linces tienen menos comida y, muchos de los jóvenes resultan víctimas de depredadores, debido a que sus fuentes de alimentos normales siguen agotándose. Un ciclo que sigue amenazando la supervivencia global del lince.
Estudios efectivos, sobre los comportamientos y hábitos del lince son parte de los esfuerzos de conservación. A través de estos planes de acción existe la posibilidad de crear entornos en los que están a salvo. Algunos de los esfuerzos involucran la reintroducción del lince en lugares en los que alguna vez habitaron. Una de estas regiones es en Guatemala. También existen santuarios y zoológicos donde poseen un ambiente similar al de su entorno natural. El objetivo es ayudarles a prosperar en lugares donde puedan estar protegidos y donde su número pueda aumentar.
Algunas de las especies del lince tienen números muy bajos, y a pesar de los esfuerzos de conservación puede ser muy duro conseguir que estos números aumenten lo suficientemente rápido. Sólo el tiempo dirá si lo hecho será suficiente para que estos animales continúen viviendo en su hábitat natural. Existen varios sitios en línea dedicados a la protección del lince, visítelos, de esta manera sabrá mejor como ayudar a estos magníficos animales.